Magdalena Bay, dúo de Synthpop californiano, lanzaron el pasado octubre su segundo álbum, titulado Mercurial World

10-05-2023

Magdalena Bay lanzaron el pasado octubre su segundo álbum, titulado Mercurial World.

Pensemos en Grimes sin el rollo pixie/protagonista de un Final Fantasy y sin estupefacientes, esos son Magdalena Bay, un dúo de Synthpop californiano, formado por Mica Tenebaum y Matthew Lewin que llevan un par de años en activo. Con Mercurial World, la pareja no solo consolida su sonido, sino que se sitúan como un gran ejemplo del panorama pop actual.
 



Cuando pensamos en Synthpop (o dance pop, como Spotify se ha referido a este género que ha aparecido en el top cinco del año de media comunidad lgtbi+) nos vienen a la mente colores neón, lo retro y nostálgico como de letrero del GTA Vice City, algo que suena a que lo va a pinchar un señor con pelo largo y barba. Magdalena Bay cogen todo esto y lo llevan a la era del Hyperpop y las portadas con dibujos digitales abstractos que parecen pasados por el filtro kira kira, dándole una vuelta a lo hortera y cutre.

Además de Grimes, vemos otras influencias actuales como Chairlift, o Allie X, entre otras.

El disco está enteramente producido por el dúo, y comienza con, paradójicamente, The end, que introduce los primeros tintes coloridos del álbum y su combinación de estilos. En Mercurial World samplean Material Girl de Madonna, dándole una vuelta actual. Dawning Of The Seasons y Secrets (Your Fire) nos muestran una cara más animada y menos mundo sintetizador.

Entonces llega You Lose! la canción más distinta del disco, que nos ofrece una oda al noise pop, con la voz de una Mica Tenenbaum que se permite estar enfadada y romper con el tono anterior, y que habla de, precisamente, sentir como músicos que el momento de tener éxito se les escapa constantemente.
 



El ritmo vuelve a calmarse con Something For 2 y Chaeri, esta última considerada en el puesto 42 de las 100 mejores canciones del año según Pitchfork y que básicamente es una disculpa que nos remite a esas conversaciones internas en las que das vueltas a todo lo que has hecho mal. Halfway marca la mitad del disco, con un sonido que nos recuerda a Coco & Clair Clair y su bedroom pop o a Let’s Eat Grandma. El disco continúa con este intercambio de baladas atmosféricas con sintetizadores (como Prophecy o Domino), canciones más bailables (como Hysterical Us), y otras más psicodélicas (como Follow The Leader o Dreamcatching), hasta coronarse con (nuevamente la bromita) The Beginning, quizás la más clásica y a la vez explosiva del disco.

Mercurial World es ante todo un disco entretenido y redondo, que no pierde fuerza en ningún momento y que representa lo clásico y lo novedoso, el momento actual del pop en el que ninguna forma de hacer pop es buena o mala. Magdalena Bay se hace eco de todo esto, cogiendo a su gusto lo que le viene bien, antiguo o nuevo, para crear este mundo. The Beginning es el título que cierra el álbum porque esto es lo que supone para ellos, un comienzo.
 

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