11-07-2019
En el ecuador de Mad Cool Festival, 48.936 personas disfrutaron de otro gran día de música y diversión. The National, la banda de rock alternativo con la voz de barítono de Matt Berninger al micrófono, fue uno de los conciertos más esperados. Su puesta en escena llena de épica y sus temas cumplieron las expectativas y llevaron al público a un estado de éxtasis. Presentaban, además, su último trabajo, I Am Easy To Find, en exclusiva en España.
The Smashing Pumpkins llegó para traernos de nuevo el rock alternativo de los 90, con sus voces desgarradas. Billy Corgan salió a escena vestido con una sotana y los brazos al cielo para bendecir a un público entregado que, desde hora y media antes, esperaba su anunciación. La banda de Chicago volvía a los escenarios de nuestro país después de años de ausencia. La espera mereció la pena y no faltaron los temas más celebrados de su carrera: Today, Bullet With Butterfly Wings o Tonight, Tonight.
A la 01.15 h. llegaba el turno de Vetusta Morla, uno de los grupos nacionales más importantes de los últimos tiempos. En su segunda visita a Mad Cool Festival, los de Tres Cantos demostraron por qué son un referente para la música en directo (nacional e internacional). Con un público absolutamente entregado, el sexteto desgranó lo mejor de su discografía.
La jornada ya había comenzado fuerte con la cantante y compositora estadounidense Sharon Van Etten sobre el “Mad Cool” stage. Tras una ausencia de cinco años, acaba de presentar su nuevo disco, Remind Me Tomorrow, un álbum con influencias de pop electrónico que dio como fruto una actuación honesta y sutil que cautivó a sus seguidores.
Desde el Reino Unido llegaron hasta Madrid diferentes músicos, como la gran revelación musical Marina -un auténtico fenómeno entre sus fans-, la banda Palace, que irradia luz con su atmosférico rock alternativo, y, por supuesto, Miles Kane, el socio del arctic monkey Alex Turner en The Last Shadow Puppets. Su creatividad es imposible de ocultar y su rock guitarrero y descarnado hicieron sucumbir a los presentes, versión del Hot Stuff de Donna Summer incluida. Pero puestos a hablar de rock, los australianos Wolfmother ofrecieron uno de los conciertos más potentes de la jornada, enérgicos y eufóricos como nadie. Un poco antes, el estadounidense Vince Staples ofreció una master class de rap con conciencia de las que no se olvidan.
Mad Cool apuesta por las bandas de culto de todos los estilos, como los australianos Rolling Blackouts Coastal Fevers, adalides del nuevo college rock, o los muy buenrollistas American Authors. Pero también hay espacio en este Festival para grupos emergentes nacionales e internacionales en los escenarios “Mondo Sonoro” y “Consequences of Sound” respectivamente.
Las primeras en subirse al escenario de “Consequence of Sound” fueron las integrantes de la banda femenina Valeras, con sus ritmos groovies. Les siguieron el indie garagero de los Himalayas, los rockeros y pegadizos Milk Teeth con su enérgico directo y los enigmáticos londinenses Black Midi. Cerraron la noche The Slow Readers Club y Demob Happy.
Fue una jornada con marcado carácter nacional. Además de los ya citados Vetusta Morla, pasaron los veteranos y emblemáticos Sex Museum, el pop naif de Cariño y los asturianos Staytons, que sorprendieron con su aliento de música negra. Lo mismo que sorprendió la jovencísima Sofi Marston, de 16 años, que viene pisando fuerte desde Marbella, y el dúo femenino portugués Y.azz x b-mywingz.
Además, en la carpa “The Loop” se pudo disfrutar de algunas de las propuestas más relevantes del panorama electrónico internacional: Saoirse, Tourist, George Fitzgerald, Haai, Mall Grab, Helena Hauff y el DJ y productor sueco Eric Prydz, otra de las grandes estrellas de la jornada.
La fiesta terminó en el escenario “Madrid Te Abraza” con el pop de los australianos Empire Of The Sun, que ofrecieron un concierto tan divertido como bailable, pop elegante que nunca pasa de moda.
Y mientras tanto, en la Carpa Pedro Aunión, se desplegaba un abanico artístico que incluía desde la pintura a la danza, siempre al son de la música de DJ Milford. Los visitantes podían decorar su cuerpo gracias a magos del bodypainting, como Sofía Costa, o las zapatillas y camisetas de manos de Craviotto. También ensimismarse ante el baile aéreo del dúo Garúa o sentirse diminuto entre los esbeltos zancudos del Pasacalles.