La cantautora estadounidense Angel Olsen se convirtió en cuestión de pocos meses en uno de los iconos del neo-folk con notas indie del momento, coincidiendo en 2014 con la publicación de su segundo álbum “Burn Your Fire For No Witness”. Sus referencias han ido evolucionando del country más clásico a territorios más oscuros, pero con un potente denominador común, el poder expansivo del amor y de la pérdida.